Existen numerosos factores que hacen pensar seriamente que las costumbres alimentarias, incluido el consumo de bebidas alcohólicas, desempeñan un papel importante en la aparición de diversos cánceres frecuentes en el ser humano, los factores nutritivos están implicados en un tercio de las muertes por cáncer. El papel preciso de numerosos factores relacionados con la nutrición queda todavía por determinar; sin embargo, puede establecerse un reducido número de observaciones importantes a partir de los datos de que se dispone. Los mecanismos propuestos para explicar la asociación entre la dieta y los procesos digestivos con el cáncer son: los carcinógenos naturales, los contaminantes del cocinado o en la conservación del alimento.
El incremento en las tasas de incidencia de cáncer de mama que se observa en poblaciones que migran de áreas de baja incidencia hacia áreas con alta incidencia, sugiere que existen factores dietéticos implicados en la etiología de esta neoplasia. Entre éstos, se han implicado factores dietéticos en la etiología de la enfermedad, como el consumo de grasa y fibra; así, en diferentes estudios epidemiológicos se ha observado que la ingesta que la ingesta de dietas pobres en fibra y vegetales, y ricas en grasas saturadas se asocia a un aumento de la incidencia en cáncer de mama. Nuestros hábitos de vida de tipo occidental, que nos condicionan hábitos consumistas de comer según nos lo manda la televisión y no según lo natural es lo que condiciona en buena manera el aumento de cáncer que actualmente vivimos.
Existen importantes diferencias internacionales en la incidencia de cáncer de mama. Las tasas más bajas se producen en países no industrializados, sobre todo en los asiáticos, mientras que las tasas más altas se encuentran en los países industrializados de Norteamérica y Europa. En los Estados Unidos, además, existen importantes diferencias étnicas. Las poblaciones blanca, hawaiana y afroamericana presentan las tasas de incidencia más elevadas; en las mujeres hispanas, japoneses y filipinas las tasas son intermedias, y las tasas más bajas corresponden a las poblaciones coreana, indoamericana y vietnamita. Estas diferencias internacionales y regionales no pueden explicarse únicamente por factores genéticos o demográficos.
Uno de los principales factores de riesgo para padecer cáncer de mama es la edad temprana de la primera menstruación, haga memoria, la edad a la que se presentaba la menstruación hace cincuenta años era a los 15 años, hace treinta años era a los 13 años y desde hace 20 años la edad media de la primera menstruación es a los 10 a 11 años.La menstruación es desencadenada por los estrógenos ya sea producidos por el cuerpo o ingeridos en la dieta.Una de las medidas más importantes utilizadas en los servicios agropecuarios norteamericanos para incrementar la producción de leche por las vacas es darles dosis elevadas de estrógenos, que cuando se ingiere podría comenzar a estimular los ovarios para que se produzca el desarrollo en etapas más tempranas, con el aumento del riesgo de padecer cáncer de mama.